La rosa ha sido reconocida por sus beneficios para la salud desde el siglo 13. Consumida regularmente, la flor es conocida por su efecto desintoxicante. Para esta creación, Fleur d'hiver asocia la rosa con la verbena critronea. Este último se consume por sus cualidades digestivas y neuroprotectoras. La frescura de la verbena de limón equilibra la dulzura de la rosa. El resultado es una infusión de virtudes calmantes y vigorizantes.
Al final de sus estudios de diseño, Charlotte Baverel quiere desarrollar una creación que sostenga la actividad agrícola local y que pueda producir en pequeñas series. Es durante su encuentro con un herbolario apasionado por las abejas que nació Fleurs d'Hiver, una marca francesa de infusiones que cuenta la historia de la miel que proviene de las flores.