Para las fiestas, Orphéon está disponible en una exclusiva y preciosa edición limitada. En el frasco, la ilustración revisitada cobra vida en un estuche bidimensional adornado con oro.
La caja presenta una decoración festiva de fieltro suave, creada a mano por la artista inglesa Lucy Sparrow y luego cuidadosamente fotografiada y reproducida en el empaque. Cada producto se convierte así en un fragmento de este “objeto de arte”, una invitación a redescubrir nuestra alma infantil, celebrando las maravillas invernales.
Un bazar parisino en la esquina de la rue Pontoise, encuentros filosóficos, políticos y culturales en torno a importantes personalidades como Sartre, Camus y Vadim. Esta vida nocturna e intelectual del París de los años 60 se asocia con aromas de jengibre, cítricos y bayas de enebro. Un lugar inspirador para los tres creadores que se cuentan sus descubrimientos en torno a notas de magnolia, rosa, ylang-ylang y notas metálicas. Las ideas surgen entonces gracias a las notas de almizcle, pachulí y, por supuesto, el mítico olor del tabaco. Un soplo de libertad de posguerra donde todo es posible.
La marca fue fundada en 1961 por tres personalidades singulares unidas por una fuerte alquimia estética: Christiane Montadre-Gautrot, Yves Coueslant y Desmond Knox-Leet. Alimentados por una pasión común por el dibujo, comienzan a crear motivos para telas y papeles pintados, y deciden abrir su primera tienda con dos entradas (como un díptico) en París, Boulevard Saint Germain.