La celebridad la observaba con su nombre andrógino, George Sand. Escritora talentosa, amorosa y comprometida, fue la personificación de la primera mujer moderna. Para sus herederos contemporáneos, una fragancia generosa y sensual a la vez. Un perfume ambarino afrutado, entre estallido de risa y golpe de pluma, calentado con especias intoxicantes y coloridas frutas dulces.
Una biblioteca olfativa que cuenta historias sobre personajes, materias primas y años míticos. Esta colección de perfumes creados por Gerald Ghislain no tiene restricciones, excepto la inspiración de la historia y las personalidades. Este gran hablador con una imaginación exuberante ha optado por contar historias a través de fragancias, que son tanto evocadoras como sensuales.