A finales del siglo XX, Caron dio a conocer una firma amaderada, especiada y ambarina que prefiguraba el deseo de pureza y autenticidad. Parfum Sacré despierta los sentidos con una armonía de aromas: la pimienta negra de la nota de salida se mezcla con notas de nuez moscada, azafrán y elemí. El pachulí se instala en el fondo, mezclándose con el ládano para añadir una dimensión ultrasensual y hechizante a la fragancia.
Fundada en 1904, la marca Caron nació del encuentro entre el perfumista Ernest Daltroff, de origen ruso, y la sombrerera Félicie Wanpouille. La firma trastocó los códigos de la perfumería de su época con sus aromas radicales, donde cada creación es un encuentro explosivo entre dos materiales a los que todo opone.