Pomelo Riviera

Con vistas al mar, como una joya azul, se encuentra Villa Pomelo, rodeada por un magnífico jardín colgante. Los árboles llenos de frutas y flores fragantes pintan la vívida imagen de un paraíso redescubierto. Marie Salamagne ha querido transcribir la sensación inolvidable que puede aportar la energía de un solo rayo de sol en la Costa Azul. Una suave brisa marina infunde la frescura picante de la bergamota y la vivacidad especiada del ruibarbo. La brillante ralladura del pomelo se entrelaza con la sedosa suavidad de la flor de naranjo, el jazmín y la rosa, creando un momento de puro encanto. La estela floral, salpicada de toques almizclados, deja una delicada huella en la piel de quien lo porta. Este aroma cristalino y radiante, teñido de sal y sol, es una celebración de los interminables días de verano. Presentado en un frasco joya, un homenaje a las técnicas de corte del cristal de la época Art Déco, presenta los rayos del sol, símbolo característico de la casa, finamente grabados. En el interior, fragmentos de pan de oro de 24 quilates iluminan el zumo, haciéndolo aún más precioso y chispeante.