Nacido en Milán en 1913, Piero Fornasetti mostró un temprano interés por el diseño. En 1930 se matriculó en la Academia de Bellas Artes de Milán, de la que fue expulsado dos años más tarde por insubordinación (más tarde ingresó en la Escuela de Artes Aplicadas del Castello Sforzesco).

En la década de 1940, su padre puso su prensa a su disposición, y comenzó a experimentar con diferentes técnicas de grabado e impresión sobre todo tipo de materiales, como cerámica, vidrio y cobre. Creó entonces la "Stamperia d'Arte Piero Fornasetti" y publicó sus propios dibujos, así como obras de los más grandes artistas de la época: Carlo Carrà, Giorgio de Chirico, Marino Marini y Lucio Fontana.

Su encuentro con el maestro italiano Gio Ponti en 1939 marcó un punto de inflexión en su vida artística y el inicio de una larga colaboración. Para Ponti, Fornasetti decora la residencia Casa Lucano, pero sus proyectos no se detienen ahí. Piero Fornasetti crea obras cada vez más visionarias y grandiosas: los frescos del Palazzo Bo de Padua, el refectorio del cuartel de la Piazza Sant'Ambrogio, el Casino de Sanremo, la Casa Lucano y los camarotes y salones del transatlántico Andrea Doria.

En 1952, Fornasetti lanzó su obra más conocida: la serie "Tema e Variazioni", inspirada en el rostro de la cantante de ópera Lina Cavalieri, que hoy incluye más de 400 objetos.

Las habilidades y la creatividad de este prolífico artista son perpetuadas ahora por su hijo, gracias a sus archivos.