En toda Europa se hablaba de las recepciones al aire libre de la Duquesa de Nerola durante las cuales los invitados aplastaron las flores de neroli contra su piel, lo que produjo un olor cautivador. De esta atmósfera exuberante emanaba un olor dulce, entre perfume y música. La frescura de los cítricos da paso a la sensualidad de neroli, fresia e ylang-ylang. Finalmente, el calor del ámbar, el cedro y el almizcle transcriben esta atmósfera.
La marca de perfumes franco-inglesa Creed fue establecida en 1760 por James Henry Creed. Es una de las casas más antiguas con Farina Gegenüber (Colonia), Galimard (Grasse) y Caswell-Massey (Nueva York). Entre sus primeros clientes se encuentran el Conde de Orsay, la Reina Victoria y la Emperatriz Eugenia.