Si la casa se originó en la corte inglesa de 1870, donde William Penhaligon era barbero del sha de Persia, Juniper Sling es un salto en el tiempo que nos traslada a los felices años veinte y sus decadentes fiestas. Una fragancia amaderada y cítrica de Oliver Cresp en homenaje al Singapore Sling, un cóctel afrutado elaborado con ginebra, cereza y limón, cuyas notas se nos suben a la cabeza en cuanto se escapa el primer aroma. Enebro, angélica y ambroxan estallan en un bouquet fresco, recordando la vitalidad y efervescencia de la dorada juventud de la época. Notas especiadas como canela, pimienta y cardamomo con un toque de azúcar evocan su carácter hedonista. Una fragancia vertiginosa, entre la alegría y el deseo, donde el ardor y la efervescencia nocturna se mezclan con la ligereza de una adictiva mezcla fresca.
El fundador de la marca, William Henry Penhaligon, llegó a Londres en los 1860 s para hacer fortuna y así comenzó su ilustre carrera. Creativo y ambicioso, William se inspiró por los aromas de los baños turcos de la vecina calle Jermyn y creó su primer perfume, Hammam Bouquet, en 1874.