Esta vela con olor a resina es un verdadero viaje al pasado. La mirra, que se honra aquí, es una resina fragante utilizada en la antigüedad como ofrenda a los dioses. Su cálido aroma con acentos de cuero y especias ya era popular en Egipto y Grecia. Sutiles notas de pino acompañan su fragancia, realzadas por notas de canela y styrax. Digno de los dioses, su perfume eleva y calma los espíritus. La duración media de la combustión es de 60 horas. Sin embargo, se recomienda no dejar que la vela arda durante más de 4 horas consecutivas para evitar dañar la mecha. El mantenimiento requiere cortar regularmente la mecha, para no ahogarla, pero sobre todo para no provocar humo negro.
La marca fue fundada en 1961 por tres personalidades singulares unidas por una fuerte alquimia estética: Christiane Montadre-Gautrot, Yves Coueslant y Desmond Knox-Leet. Alimentados por una pasión común por el dibujo, comienzan a crear motivos para telas y papeles pintados, y deciden abrir su primera tienda con dos entradas (como un díptico) en París, Boulevard Saint Germain.