La vela Ernesto se inspiró en la 1959 revolución cubana liderada por Fidel Castro. Escondido en una habitación de un hotel de La Habana donde se entremezclan aromas de ron, cuero ahumado y tabaco, el sonido de los cañones resuena sucesivamente, dando paso a un humo opaco que se ve desde la ventana. Para esta colección de Albâtres, Ernesto se presenta como un objeto de piedra española blanda blanca luminiscente, acompañado de su capucha. Cada piedra es única y muestra matices más o menos pronunciados. La piedra de alabastro cobra vida gracias a la llama de la vela y aporta a la habitación una luz cálida.
Fundada por Claude Trudon en 1643, la Maison Trudon se convirtió rápidamente en Royal Wax Manufacture. En la corte, la luz de las velas de Cire Trudon bailaban en las paredes de Versalles, encendía los pasillos franceses y era apreciada desde Luis XIV hasta Napoleón, en todas las iglesias principales del país. Un legado que hoy es compartido y renovado por la marca con inmenso placer.