Vida en casa, en absoluta privacidad, lejos de miradas indiscretas.

Naked Dance revela una sensación suave y envolvente, como un velo de terciopelo. Esta fragancia captura la libertad íntima de ser plenamente uno mismo, cuando nuestros pensamientos bailan al ritmo de la música interior, en este espacio donde flotan recuerdos y apegos profundos.

Las emociones se despiertan con la deslumbrante frescura de la flor de naranjo, acompañada de una dulce armonía floral de jazmín y rosa turca, sutilmente mezclada con toques de arroz. Mark Buxton extiende este abrazo olfativo con la calidez envolvente del almizcle blanco y el sándalo, una caricia sensual que abraza toda el alma.