París es el mayor símbolo de la marca. David creció en el corazón de la capital, en el barrio del Palais-Royal. Creó la colección Parissienne: dedicada a su principal fuente de inspiración

"La ciudad es un museo al aire libre, donde vienen a amarse amantes de todo el mundo, porque la bella ciudad les ofrece magníficos espacios verdes por los que pasear, como mi favorito, el jardín del Palais-Royal, antes de terminar la jornada con un paseo a orillas del Sena". David Benedek

Cada fragancia de esta colección es un viaje olfativo que nos lleva directamente al corazón de los bellos barrios de París. Es una colección que se inspira no sólo en las personalidades que se encuentran en la capital, sino también en la energía tan característica de la ciudad.

No se pierda los dos imprescindibles de la colección:

Gris Charnel: un mundo de seducción y misterio. Al caer la noche en el Quai Saint Bernard, el número de bailarines aumenta y las gradas se llenan. Bajo la noche estrellada, dos miradas se cruzan y se encuentran en el centro de la pista de baile. Desde las primeras notas, el cardamomo y el higo captan la chispeante frescura de la noche. En el corazón, el iris y el vetiver evocan la sensualidad y la pasión, y se mezclan con las notas de sándalo y tonka para reforzar el carácter carnal de la fragancia.

Rouge Smoking: Al caer la noche, Madame se prepara y se maquilla. Parisina y chic, se viste con un smoking y deja su impronta en las calles de París. Hermosa y misteriosa, su estela floral, amaderada y afrutada atrae todas las miradas. En las notas de salida, las de cereza se unen a las de bayas rosas y se mezclan a la perfección con las de vainilla en el corazón. Por último, las notas de almizcle, tonka y ambrox del fondo destacan con confianza y feminidad.