En 1952, Fornasetti lanzó su obra más conocida en la actualidad, la serie "Tema e Variazioni", que hoy incluye más de 400 variaciones. Fornasetti se inspiró en un sorprendente encuentro mientras hojeaba una revista: el rostro de Lina Cavalieri, conocida como la mujer más bella de París, si no del mundo, y cantante de ópera italiana.

Lina Cavalieri vivió en el siglo XX y murió en 1944 en Florencia. Este rostro se convirtió rápidamente en una obsesión para el artista, que empezó representando su cara en una vajilla: "Empecé a hacerlas y nunca paré". A continuación, creó numerosas colecciones con cientos de variaciones que la representaban, y ella se convirtió en la musa de Piero, a pesar de que nunca se habían conocido.

Su influencia y vitalidad siguen siendo fundamentales en el lenguaje visual del artista, plasmadas en piezas que van desde consolas y bancos de almacenaje hasta sillas clásicas. Los ojos, los labios y los rasgos de esta mujer son diseñados por Fornasetti para ser reconocibles al instante, seductores e inspiradores. Estas creaciones se convirtieron rápidamente en un emblema del diseño italiano y en la identidad de la marca Fornasetti.