La solución de lavado que limpia y purifica delicadamente las manos. Es rico en ingredientes que eliminan todas las impurezas sin ser demasiado agresivo. Los huesos de olivas trituradas exfolian suavemente la piel y la dejan suave. La piel está impregnada con el aroma de un jardín aromático donde las notas florales y amaderadas verdes subliman la flor de laurel.
Su envase de vidrio es reutilizable y el producto puede rellenarse.
La marca fue fundada en 1961 por tres personalidades singulares unidas por una fuerte alquimia estética: Christiane Montadre-Gautrot, Yves Coueslant y Desmond Knox-Leet. Alimentados por una pasión común por el dibujo, comienzan a crear motivos para telas y papeles pintados, y deciden abrir su primera tienda con dos entradas (como un díptico) en París, Boulevard Saint Germain.