El exfoliante corporal y del cuero cabelludo de Susanne Kaufmann purifica la piel y el cuero cabelludo eliminando impurezas, toxinas y piel muerta. Equilibra el pH de la piel y favorece la renovación celular. Con aceite de colza, protege la piel de los radicales libres, la alisa y le aporta flexibilidad. Al contener aceite de girasol, actúa como antioxidante y antiinflamatorio y refuerza la barrera protectora de la piel. Con polvo de hueso de albaricoque, este exfoliante nutre la piel en profundidad y reduce las manchas visibles, mientras que las semillas de grosella negra eliminan la piel muerta y las toxinas.
Susanne Kaufmann aprendió los poderes curativos de las hierbas con su abuela. A la edad de 23, en 1993, se hizo cargo del Post and Spa Hotel de su familia en Bezau, Austria. Allí, desarrolló su línea de cuidado de la piel a partir de ingredientes alpinos naturales con un equipo de farmacéuticos y dermatólogos. En 2003, la marca comenzó a comercializarse.