Apoyándose en la barandilla de un barco, la brisa soleada, las frutas dulces y las flores mediterráneas le arrullan como en una armonía encantadora. El lirio de los valles, el almizcle y la sal marina se entrelazan como una suave melodía, capturando la esencia misma de la nostalgia del verano. Una hélice le empuja hacia el horizonte, lo desconocido. Cada nota baila al ritmo de la brisa, invitándo a un viaje hacia lo desconocido, donde despiertan recuerdos eternos de los días de verano.
Procedente de una larga familia de artesanos de cuero españoles, Sara fundó Carner Barcelona en 2010 para crear una colección de perfumes que exprese la vitalidad de las imágenes de su ciudad natal y para perpetuar la cultura de la artesanía española. Cada caja de perfume tiene un mensaje especial grabado en el panel interior que evoca la emoción que recuerda cada fragancia. Las diferentes emociones evocadas por toda la colección de perfumes componen el alma mediterránea de Carner Barcelona.