Un encuentro inesperado entre fragancias y colores, donde se revela el aroma crudo del lápiz de tiza que porta el carpintero. Nos transporta al oscuro y misterioso estudio del pintor, rodeados por su paleta de múltiples tonos de grises. Sumérjase en esta atmósfera esquiva, donde se mezclan notas chipres, amaderadas y aromáticas.
El pachulí y el almizcle aportan una profundidad sensual y terrosa, mientras que el vetiver añade un toque amaderado. El eucalipto, por su parte, infunde un frescor vibrante y revitalizante.
El grafito está encapsulado en una botella de vidrio negro realzada por una firma dorada. Hecho a mano en Francia, refleja una artesanía excepcional.
La fábrica olfativa MAD ET LEN nació en 2007 en Saint-André-les-Alpes, en las Gorges du Verdon. MAD ET LEN ofrece perfumes, velas y piezas decorativas con una estética brutalista, poética y delicada.