La producción auténtica y artesanal de cada fragancia hace de Oddity una marca única. Cada fragancia requiere un intenso y meticuloso nivel de trabajo manual, lo que limita enormemente la capacidad de producción.

Todas las fragancias se elaboran en pequeños lotes, utilizando ingredientes raros y ricos.

Los tapones de los frascos se hacen a mano con restos de madera imperfecta y se encapsulan en resina epoxi, lo que da lugar a formas y tonos únicos.

La marca también colabora estrechamente con imprentas locales para dar vida a los diseños minimizando el impacto en el planeta: utilizan materiales reciclables y reciclados, con envases sin plástico.