Silphium es el segundo perfume de Stora Skuggan y es un perfume inspirado en una planta mítica y olvidada que fue la especia más popular durante la antigüedad grecorromana, más preciosa que la canela y el azafrán. La planta con virtudes olfativas y medicinales fue tan buscada que fue cosechada hasta la extinción hace unos 1,500 años. El equipo de Stora Skuggan descubrió esta planta por casualidad al profundizar su investigación sobre el incienso desde la antigüedad clásica. Esta especia es una inspiración perfecta para nuestro colectivo: un material precioso y extinto asociado con las culturas de la antigüedad del norte de África y el Mediterráneo, con connotaciones olfativas, médicas e incluso sexuales. "La pregunta no era por qué queríamos interpretarlo, sino por qué nadie lo había hecho antes", dice Olle Hemmendorff, perfumista y cofundadora. El olor perdido de Silphium fue recreado usando una combinación de moléculas aromáticas, incienso, especias, maderas preciosas y cuero. "Se colocó en un ambiente aromático similar a un mercado en Egipto o Atenas durante la antigüedad clásica, como imaginamos", dice Tomas Hempel, perfumista y cofundador. El diseño de la botella interpreta la inscripción de las monedas antiguas de Cirene (Libia) donde se cultivó esta preciosa especia. A PROPOSITO DE SILPHIUM Hasta ahora, la identidad de la planta Silphium sigue siendo un misterio y, según los historiadores, es imposible confirmar que realmente existió. Se cree que evolucionó y se cultivó en la región mediterránea durante la antigüedad clásica (alrededor de 700 aC a 500 aC). Se parecía a una variedad extinta de "hinojo gigante" perteneciente al género Ferula. El silfio ha sido muy apreciado como condimento, como perfume y utilizado para muchos propósitos médicos y sexuales. El silfio era tan preciado y buscado por las antiguas culturas de la región mediterránea que se consideraba valioso en piezas de plata. Se dice que la vaina de la semilla de Silphium inspiró la forma tradicional del corazón que se representa hoy. Se cree que la ciudad de Cyrene, en el norte de África, ubicada en la costa de lo que hoy es Libia, es el único lugar donde ha evolucionado Silphium. La planta constituía el núcleo de la gran riqueza de Cirene, y su extinción habría provocado la desaparición de la antigua ciudad. La gente de Cirene nunca logró cultivar Sylphium y se cree que la cosechó hasta su extinción hace unos 1,500 años. La única evidencia de que la planta existió es las representaciones en las antiguas monedas de plata de Cirene, así como referencias en antiguas recetas y poemas del poeta romano Catulo.