En la era digital, donde reinan las redes sociales, los libros son cada vez menos populares. Sin embargo, no podemos olvidar que sus historias y olores han marcado nuestras vidas.

Cada libro tiene su propio olor, pero ¿de dónde vienen estas notas? Algunos los asocian con notas amaderadas, otros con pachulí (por sus facetas "polvorientas").

El químico británico Andy Brunning se ha interesado por esta cuestión. El papel, la tinta y las sustancias adhesivas parecen proporcionar a cada libro un olor único. Además, la degradación de la lignina produce una mezcla de notas de almendra y vainillina, con facetas ligeramente florales, que tanto apreciamos en los libros antiguos y que permiten incluso definir su edad. 

Para examinar estas notas olfativas, fuimos a explorar las librerías más icónicas de París.

Comenzamos por Espace OFR, un refugio de artistas con un espacio dedicado a exposiciones, en el barrio Le Marais. Basta luego con pasar al 3 er   distrito  para descubrir otro templo de los libros: la librería Galignani, fundada hace tres siglos por una familia de Venecia y visitada hoy por los más grandes diseñadores y actores. Una joya más oculta, la librería Jousseaume está ubicada en la Galerie Vivienne: clasificada como monumento histórico, cuenta con más de 40 000 referencias.

Para los aficionados de las bibliotecas, aquí están nuestras favoritas: la Bibliothèque Historique de la Ville de Paris, con boiseries pintadas del siglo 18, ubicado en el corazón del barrio Le Marais, y la Bibliothèque de la Sorbonne, donde reina un asombroso silencio y decorada con frescos verde agua.

Otras ciudades donde los libros son honrados (y  hasta venerados): en Copenhague, el Paludan's Café, al lado de la catedral, es el lugar preferido de los amantes de las letras de la capital danesa. Se puede disfrutar allí de los mejores rollos de canela teniendo al mismo tiempo acceso a cientos de libros, dispuestos en bellos muebles de madera que cubren todo el espacio. El Idea Books de Londres es un "templo" que visitan regularmente Bruce Weber y Nicolas Ghesquiere, y que tiene más de  322 K seguidores en Instagram. Por último, pero no menos importante, el espacio de 10 Corso Como en Milán. Fundada por la propietaria y editora de la galería, Carla Sozzani, esta tienda conceptual es el lugar perfecto para descubrir las prendas más vanguardistas, disfrutar de la cocina italiana y perderse en una selección única de libros de diseño de todo el mundo.

¿Todavía nostálgico de los olores a los libros? Descubre nuestra selección olfativa a continuación.