El vuelo de un pájaro. Mandarín. Un aleteo, un susurro de plumas. Bergamota. Un viaje por París. El despertar de la memoria original, de lo esencial. Un toque de cuero. El murmullo de la ciudad en el cielo, el frenético latido de un corazón. Esencia de naranja. Una carrera para ir más alto, perderse en el azul. Escape de té verde. La esperanza de un otro lugar. Escapar. Sumérgete en la intoxicación, sobrevuela la luz de la ciudad. Absoluto del jazmín. Partir para siempre, regresar, un viaje iniciático en ni. Ligereza y profundidad. La fragilidad de los opuestos. Olvídate de recordar mejor. Eau de Memo. El perfume se ha impuesto a Memo como la posibilidad de un viaje mágico, un viaje olfativo de ida y vuelta. La botella es un destino. Posee esta dimensión iniciática del viaje, un umbral entre lo conocido y lo desconocido. Oler, sentir, es aceptar dejar una zona marcada, ir a encontrar otras sensaciones y vincularlas con el sentimiento personal. El perfume se realiza en la efervescencia de la partida, es apertura y abandono. Memo, es hoy una colección que reúne dieciocho fragancias, cada destino marca una epopeya sensorial. "Eau de Memo" es la fuente.